Da igual que sean desnudos, retratos, paisajes o una abstracción.. A pesar de que A. Palacios se prodiga poco en sus obras siempre encontramos lo que se busca en un pintor: el asombro, el asombro de la mano que se posa en un cuerpo, en un rostro o, sencillamente, en el aire.
Ramón Trigo